martes, 11 de noviembre de 2008

Descartes









Biografía:

René Descartes fue un filosofo, matemático y científico francés.

Descartes nació el 31 de marzo de 1596 en La Haye en Touraine, cerca de Poitiers. Desde 1967 La Haye se llama Descartes en honor al filósofo, que fue el tercer hijo del jurista Joaquín Descartes y de Jeanne Brochard. Aunque René pensaba que su madre murió al nacer él, la verdad es que murió un año después, durante el parto de un hermano que tampoco sobrevivió. Tras la muerte de su madre, él y sus dos hermanos fueron educados por su abuela, ya que su padre, consejero del Parlamento de Bretaña, se ausentaba cada año por largas temporadas, y acabó dejando atrás a sus hijos al contraer nuevas nupcias. Fue alumno del Collége Royal de La Flèche, de los jesuitas.

La educación en la Flèche le proporcionó, durante los cinco primeros años, una introducción a la cultura clásica, habiendo aprendido latín y griego en la lectura de autores como
Cicerón, Horacio y Virgilio, por un lado, y Homero, Píndaro y Platón, por el otro. El resto de la enseñanza estaba basada principalmente en textos filosóficos de Aristóteles (Organon, Metafísica, Ética a Nicómaco), acompañados por comentarios de jesuitas y otros autores españoles.

A su regreso del colegio a los 18 años, René Descartes ingresó en la Universidad de Poitiers para estudiar derecho y posiblemente, algo de medicina. Para 1616 Descartes cuenta con los grados de bachiller y licenciado.

En 1619, en Breda, conoció a Isaac Beeckman, quien intentaba desarrollar una teoría física corpuscularista, muy basada en conceptos matemáticos. El contacto con Beeckman estimuló en gran medida el interés de Descartes por las matemáticas y la física. Pese a los constantes viajes que realizó en esta época, Descartes no dejó de formarse y en 1620 conoció en Ulm al entonces famoso maestro calculista alemán Johann Faulhaber. Inspirado por una serie de sueños, en esta época vislumbró la posibilidad de desarrollar una «ciencia maravillosa». Descartes descubre el teorema denominado de Euler sobre los poliedros.
Descartes no publica entonces ninguno de estos resultados. Durante su estancia más larga en
París, Descartes reafirma relaciones que había establecido a partir de 1622 con otros intelectuales, como Marin Mersenne y Guez de Balzac, así como con un círculo conocido como «Los libertinos». En esta época sus amigos propagan su reputación, hasta el punto de que su casa se convirtió entonces en un punto de reunión para quienes gustaban intercambiar ideas y discutir; en 1628 libra un duelo, tras el cual comentó que «no he hallado una mujer cuya belleza pueda compararse a la de la verdad». El año siguiente, con la intención de dedicarse por completo al estudio, se traslada definitivamente a los Países Bajos, donde llevaría una vida modesta y tranquila, aunque cambiando de residencia constantemente para mantener oculto su paradero. Descartes permanece allí hasta 1649, viajando en una ocasión a Dinamarca y en tres a Francia.

En septiembre de 1649 la Reina
Cristina de Suecia le llamó a Estocolmo. Allí murió de una neumonía el 11 de febrero de 1650. Falleció a los 53 años de edad.

(Actualmente se pone en duda si la causa de su muerte fue la neumonía.
En 1980, el historiador y médico alemán
Eike Pies halló en la Universidad de Leiden una carta secreta del médico de la corte que atendió a Descartes, el holandés Johan Van Wullen, en la que describía al detalle la agonía. Curiosamente, los síntomas presentados —náuseas, vómitos, escalofríos— no eran propios de una neumonía. Tras consultar a varios patólogos, Pies concluyó en su libro El homicidio de Descartes, documentos, indicios, pruebas, que la muerte se debía a envenenamiento por arsénico. La carta secreta fue enviada a un antepasado del escritor, el holandés Willem Pies.)


Obras:
1- Obras publicadas durante la vida de Descartes

1637. "Discours de la méthode" , "Dioptrique" , "Météores" , y "Géometrie"
("Discurso del método", "Dióptrica", "Meteoros" y "Geometría")

1641-1642. "Renati Descartes Meditationes de Prima Philosophia"

1643. "Epistola Renati Descartes ad celeberrimum virum D. Gisbertum Voetium"

1644. "Renati Descartes Principia Philosophiae"
("Principios de la filosofía")

1644. Edición en latín del "Discurso del método", traducido por Et. de Courcelles y revisado por Descartes, con la "Dióptrica" y los "Meteoros", pero no la "Geometría", (que será editada en latín en 1649 por Schooten en traducción no revisada por Descartes.)

1647. "Les Méditations métaphysiques de René Descartes", traducidas por el duque de Luynes son la primera edición en francés de las "Meditaciones", editadas en París por Veuve Jean Camusat y Pierre Le Petit. Ambas traducciones fueron revisadas por Descartes.

1647. "Les principes de la philosophie", primera edición en francés, en París, a cargo de Henri Le Gras. La traducción del abate Picot fue revisada por Descartes, quien añade una carta prefacio.

1649. "Les Passions de l'âme", (más conocida como el "Tratado de las pasiones"), publicada por varios editores: en Holanda por Louis Elzevier y en Francia por Henri Le Gras, entre otros.

2- Obras publicadas tras la muerte de Descartes

El principal editor de Descartes es su cuñado Claude Clerselier. A la muerte de Descartes en Estocolmo el embajador de Francia Hector-Pierre Chanut se hace cargo de sus escritos, que envía a Clerselier, quien edita algunas de sus obras y gran parte de su correspondencia:

1657. "Lettres de Descartes", editadas por Charles Angot y Henri Le Gras, en París. Un segundo volumen será editado en 1659, con traducciones más o menos afortundas de su correspondencia en latín.

1664. "L' homme de Descartes" (el Tratado del hombre) y el "Traité de la formation du foetus"

1667. "Le Monde", según el texto original, editado por Michel Bobin y Nicolas Le Gras, junto a una nueva edición del Tratado del hombre .

1668. Ediciones del "Tratado de mecánica" y del "Tratado de música", así como de nuevas entregas de la correspondencia cartesiana, a cargo de varios editores.

El resto de las obras inéditas de Descartes se publicaron esporádicamente a lo largo de los siglos XVIII y XIX, culminando en la edición de sus obras completas por Charles Adam y Paul Tannery entre los años 1897 y 1909, convertida en la obra de referencia de la bibliografía cartesiana.


Pensamiento filosófico:
“Tengo un cuerpo al que estoy estrechamente unido; sin embargo, puesto que por una parte tengo una idea clara y distinta de mí mismo, según la cual soy sólo algo que piensa y no extenso y, por otra parte, tengo una idea distinta del cuerpo, según la cual éste es una cosa extensa, que no piensa, resulta cierto que yo, es decir, mi pensamiento, por el cual soy lo que soy, es entera y verdaderamente distinto de mi cuerpo pudiendo ser y existir sin el cuerpo.”

El pensamiento es el atributo del alma. De este pensamiento imanan todos los demás. El pensamiento es muy importante para Descartes ya que es fruto de la existencia, pienso, luego existo. Él dice que existe porque duda de las cosas, sino dudara, y con ello no pensara, ni existiria , pero al hacer uso de su pensamiento, se da cuenta de que existe. Pensamiento significa entender, querer, imaginar, sentir y memorizar. Es la base de su metodo el pensamiento y la razón.


Influencias:

¿Sigue ejerciendo el pensamiento de Descartes alguna influencia en la actualidad? a esta pregunta se contesta de un modo casi inmediato en el caso de Descartes: no porque se quiera magnificar su labor, sino porque la Ilustración y la explosión científica europea llevan el sello del racionalismo iniciado por él. Un racionalismo que será criticado por los autores empiristas, particularmente por Hume, y que necesita reconsiderar la función de la experiencia dentro del conocimiento, o de otras facultades humanas (sentimientos, pasión…) en la vida de cada individuo. Pero un racionalismo, no lo olvidemos, volcado hacia la física (Descartes fue el primero en enunciar el principio de inercia) e interesado también por esas pasiones que Descartes trata de describir en su tratado. Por ello, podemos concluir que el pensamiento cartesiano nos proporciona muchas claves explicativas, no sólo del desarrollo de la filosofía, sino también de la evolución de la ciencia y de muchas de nuestras formas de pensamiento, por lo que su lectura y revisión siguen teniendo sentido hoy en día.




1 comentario:

Félix dijo...

Gracias por la información que ha publicado en su blog, me ayudo a comprender el concepto de potestad en Ockham, ha sido de mucha utilidad para un escrito, pero no sé bien como citarla como fuente, agradeceré me lo indique.